Una de las novedades de este curso es la puesta en marcha de un nuevo grupo de Habilidades Sociales. En este caso le hemos llamado “Habilidades Sociales Iniciación” ya que es el paso previo al grupo de Habilidades Sociales Básicas.
“Es un grupo de niños entre 8 y 9 años que en su mayoría ya han participado en actividades de la Asociación de manera individual como puede ser en logopedia, lectoescritura o el programa de estimulación global”, explica Edurne Pascal, directora de Programas de nuestra entidad.
El grupo es algo novedoso en la Asociación ya que hasta ahora no se había trabajado en grupo con personas de edades tan tempranas, pero la demanda de las familias y las propias profesionales pesó para llevarlo a cabo. “Las profesionales y las propias familias demandaban poder abrir alguna actividad grupal para ellos. Habitualmente los grupos de habilidades sociales suelen empezar entre los 9 y 10 años, pero se había visto la necesidad y por tanto en junio acogimos esa necesidad y tanteamos a las familias interesadas si era posible hacer un grupo”, recuerda Pascal.
De esta manera en un inicio cinco niños y niñas se apuntaron más una última incorporación reciente que conforman actualmente un grupo de seis personas. Una de las particularidades de este grupo es que está guiado por dos profesionales. “Consideramos que era importante que fuera un grupo llevado por dos profesionales para atender todas las necesidades de apoyo específicas que tuviera cada participante. Es el único grupo de la Asociación con dos profesionales, en este caso Irati y Olaia”, explica Pascal.
Uno de los motivos por los que se ha puesto en marcha este grupo es por la importancia de trabajar a nivel grupal desde peques. “Vimos la necesidad de trabajar de manera grupal aspectos más básicos a nivel de interacción y participación como puede ser saber estar en un grupo o empezar a conocer nuevos amiguicos/as. Y también aspectos de las habilidades como orientarse en el espacio-tiempo, saber estar, saber hacer una primera presentación con otra persona o conocer las primeras emociones”, añade Pascal.
Y es que trabajar en las habilidades sociales desde edades tempranas es básico en las personas con síndrome de Down. “Consideramos que es algo muy importante en las personas con síndrome de Down porque el aprendizaje conlleva más tiempo y sobre todo el aprendizaje social. Aprenden mucho a nivel de repetición, visual, con repetición de secuencias… Por eso empezar de chiquis es importante, porque además ahí es cuando empiezan toda la parte de conocerse a sí mismos/as, conocer que tienen síndrome de Down, con sus capacidades y sus dificultades, conocer sus necesidades de apoyo… Es algo muy importante de cara a la vida adulta”, explica Pascal.
Sin duda un nuevo reto ilusionante en nuestra entidad que confiamos en que sea muy provechoso y positivo para peques, familias y profesionales.